En muchos cursos y libros se habla de la importancia de definir los objetivos.

Y los ejemplos que se suelen poner tienen que ver con conseguir cosas materiales: conseguir dinero, ir de viaje, etc.

Ahora bien, se da por supuesto que si vas de viaje ya te lo pasarás bien. Hace unos días hablaba con un conocido de estas cosas y cuando le hago notar que no todo el mundo que va de viaje, disfruta del viaje se quedó pensando “¡Cómo que no, si yo me lo paso fenomenal!”. ¡No se puede dar por hecho!

Buena parte de las maneras de definir objetivos, no incluye este aspecto subjetivo o está pobremente desarrollado.

En mi trabajo con músicos me queda clarísimo. Para mi la música es una actividad totalmente lúdica. Cuando empecé a trabajar con músicos profesionales, me di cuenta que eso no era así. He leído que hay estadísticas que indican que un 60-70% de los músicos profesionales ¡ha llegado un momento que no les gusta su trabajo! Incluso aún tocando bien.

¿Por qué las personas que siguen los métodos de creatividad no siempre consiguen ser más creativas? Y las que lo consiguen, ¿qué hacen además de seguir las pautas?

Una anécdota que me explicó un músico cliente mío lo clarifica. Me comentaba que llega a su lugar de trabajo y los compañeros están escuchando atentamente una grabación musical. Mi cliente se pone a escuchar concentradamente la música embelesado y cuando acaba el audio comenta que había disfrutado, qué había sido interpretación genial. Y cuando pregunta a sus compañeros quién es el interprete le contestan que él; se queda de piedra por que recuerda que en la grabación no disfrutó nada. De manera que, cuando grabó la pieza, objetivamente consiguió el sonido que buscaba y subjetivamente no consiguió disfrutar.

Y la subjetividad de los objetivos se extiende a muchas áreas. Por ejemplo cuando hablamos de conseguir felicidad, ¿cómo se consigue? Si nos planteamos llevar una vida plena ¿Qué actividad mental está implicada?

Uno de los casos más claros donde hay muchos huecos subjetivos, es cuando hablamos de creatividad. Existen métodos para potenciar la creatividad, ahora bien, ¿por qué las personas que los siguen no siempre consiguen ser más creativas? Y las que lo consiguen, ¿qué hacen además de seguir las pautas? Para poderlo comprender es necesario disponer de herramientas subjetivas como son los modelos DBM® para poder identificar el proceso mental.

 

Las metas ¿van acompañadas de habilidades?

Una vez me llamó una persona que tenía un examen de aviación en cinco días y estaba muy preocupado por que estaba muy nervioso y pensaba que podía suspender el examen. A lo que le pregunté: “¿Y qué pasará si lo suspendes?” A lo que me contestó: “He hipotecado mi casa para pedir un crédito para hacer el entrenamiento de piloto de aviación civil, que es carísimo. Si suspendo, no podré pagar las cuotas del crédito y ejecutarán la hipoteca nos echarán de casa a toda mi familia y acabaremos debajo de un puente.” Con ello entendí por que estaba tan nervioso. También me di cuenta que estaba atendiendo a lo que no quería, a lo que evitaba, el famoso fenómeno psicológico “NO pienses en un elefante”. Es decir, se orientaba solo a lo que podía perder y se lo imaginaba realisticamente, de manera que reaccionaba a ello como si fuera verdad.

Hablando más, me enteré en que el pasado había sido una persona muy orientada a logros, de manera que le pregunté: “¿Y si aprobases el examen, ¿Qué conseguirás? Y empezó a explicar que pagaría el crédito [en aquella época, tener una licencia de aviación era trabajo seguro], podría mantener la casa donde vivían y su familia continuaría viviendo tranquilamente. Focalizándose de esta manera durante los días que le quedaban, estuvo tranquilo y centrado estudiando y lo aprobó.

Pongo este ejemplo por que ayudé a este hombre en una sola sesión y pudo ser así por qué tenia muchas habilidades y actitudes previas. Habilidades y actitudes que son subjetivas e inconscientes. Con otra persona sería imposible hacerlo en una sola sesión por que habría que preparar muchas cosas previas, como por ejemplo otro cliente que me explicaba que había entrado en una plataforma de PNL, donde existía un formulario para definir los objetivos [lo que se llama en PNL condiciones de buena formulación de objetivos]. Según él había explicitado adecuadamente ese formulario pero no había cambiado en nada su actitud y no le le había acercado a sus objetivos. Su modelo de mundo era muy diferente que el anterior, ya que percibía el mundo como peligroso, apenas sabía funcionar por logro, se sentía encorsetado en su familia, lo que le impedía tomar la iniciativa y un largo etcétera de limitaciones que no era consciente el sujeto. Si atendemos a esas diferencias subjetivas podemos entender por qué a uno le fue fácil cambiar y al último le llevó mucho más tiempo y trabajo.

 

Poner la atención en el arquero

Una metáfora que se usa mucho para ilustrar los objetivos es la de la diana con el punto central. En mi experiencia es útil solo parcialmente y para ciertos asuntos y tiene bastantes huecos subjetivos. Uno de ellos es que falta el arquero. En DBM® nos preguntamos más acerca del arquero: ¿Cómo calcula adecuadamente la fuerza con la que lanza la flecha? ¿Calcula si hay viento, cómo tiene que cambiar la trayectoria? ¿Disfruta disparando o le resulta algo desagradable? ¿cuando no acierta, se critica severamente, reflexiona sobre aspectos que no ha tenido en cuenta o se ha hecho consciente que ha hecho demasiada fuerza tirando de la flecha? ¿Supone un reto, un sentido de mejora o simplemente es su deber de mejorar?

¿Quieres saber en vivo y en directo que es esto de subjetivar objetivos? Entra en Actividades y podrás participar en alguna de nuestras formaciones para experienciarlo.

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